Hace unos días me encontré con este artículo (te advierto, ábrelo sólo si tienes un estómago fuerte): https://www.greenme.it/informarsi/animali/allevamenti-salmone-scozia
La denuncia de la organización Compassion in World Farming es ineludible: en el mar de Escocia se está produciendo un horror en detrimento del salmón de piscifactoría (y de la salud de los seres humanos y los animales que lo consumen).
Los salmones se crían en condiciones lamentables, hacinados en tanques demasiado pequeños y completamente descuidados.
Las fotos del artículo son realmente repugnantes: peces comidos vivos por los piojos de mar, sin ojos, con la carne destrozada, nadando entre los cadáveres de otros salmones muertos.
La denuncia no se limita sólo al trato inhumano de los pobres animales (recordemos que el bienestar de todos los animales, incluso los destinados al consumo, debe ser siempre preservado por la ley).
También arroja luz sobre el impacto que estas explotaciones tienen en el agua por los residuos y productos químicos utilizados y en las especies animales salvajes, puestas en peligro por la proliferación de parásitos y enfermedades en las explotaciones.
Todo esto no debería seguir ocurriendo en 2021, especialmente en el mundo occidental que defiende los derechos de los animales y de los mares, y sin embargo ocurre.
¿La causa de la situación? La creciente demanda de salmón para nuestras mesas y, sí, incluso para la alimentación animal.
A lo largo de los años, el salmón ha sido cada vez más alabado, gracias a los estudios realizados sobre su carne, que resultó ser rica en ácidos grasos Omega 3 con un alto poder antiinflamatorio.
Así, de ser un pescado apreciado y delicioso para servir en Navidad, el salmón se ha convertido en un alimento aliado de la salud y recomendado para un uso mucho más frecuente. No sólo eso, sino que se ha introducido en la dieta de perros y gatos, por la misma razón.
Sin embargo, como siempre, entre las bellas palabras del marketing y la realidad hay un abismo. Abismo en el que es fácil caer si no se presta la debida atención.
EN TEORÍA, el salmón es, efectivamente, una excelente carne rica en Omega 3. ¡PERO estamos hablando de salmón salvaje, no criado, criado en aguas limpias!Sin embargo, en la práctica, casi todo el salmón que se encuentra en el mercado procede de granjas intensivas en condiciones OSCENAS, como las de Escocia, principales productoras de salmón del mundo.
Basta pensar que Italia es uno de los 10 principales importadores de salmón de piscifactoría escocés (el famoso salmo salar).
Salvo raras excepciones, como FirstMate, el salmón que se encuentra en los productos para mascotas procede de granjas de este tipo.
Y te lo hacen pasar por saludable y rico en Omega 3.
En realidad, no sólo es insalubre, sino que es incluso más bajo en Omega 3 ya que es un animal constantemente enfermo.
De hecho, te diré más… además de los medicamentos necesarios para mantener vivos a estos pobres animales, se les añade Omega 3 y colorantes para intentar que la carne se parezca a la del salmón salvaje.
Sin embargo, el resultado sigue siendo pobre: la carne es mucho más gorda (las vetas blancas) y es de color naranja zanahoria (gracias a los colorantes), en lugar de naranja oscuro.
Pero créeme, lo peor no termina ahí….
El salmón de piscifactoría que acaba en las croquetas ni siquiera está entero.
Son los restos que quedan una vez retirados los filetes, es decir, la cabeza, la cola, las espinas y algunos jirones de carne que quedan pegados a las espinas.
Estos desechos no son más que un coste para las empresas alimentarias, ya que tienen que pagar para deshacerse de ellos.
Casi los regalan a la industria de la alimentación animal.
Estamos hablando de precios que rondan los 10 céntimos el kilo.
En la etiqueta se lee «salmón rico en Omega 3», mientras que en el interior hay restos de 0,10 € por kg de animales criados en condiciones dignas de una película de zombis.
Supongo que ahora entenderás cómo hay alimentos para animales en el mercado que contienen salmón a precios de ganga…
FirstMate, en cambio, ha optado por utilizar únicamente filetes de salmón salvaje capturado en el Océano Pacífico, frente a la Columbia Británica canadiense.
Estos salmones tienen una carne de color naranja oscuro, son ricos en Omega 3 y son un alimento excelente para tu mascota.
Lo mismo ocurre con el pescado azul de las croquetas, que también se pesca.
La pesca es sostenible, para no agotar el Océano.
A menudo no es fácil explicar la diferencia entre FirstMate y otros productos del mercado.
Las etiquetas no siempre cuentan toda la historia.
Sí, algunos trucos para rebajar el precio de las croquetas o la comida húmeda los puedes encontrar en la etiqueta:
Cereales
Legumbres
Proteínas hidrolizadas/aisladas
Proteínas vegetales
Pero la calidad y el cuidado en la elección de las materias primas no tienen cabida en la etiqueta.
Sólo se ve en los resultados, en la transformación del pelaje, en los colores más vivos, en el aumento de la vitalidad de los animales que comen FirstMate.
Descubre el salmón salvaje FirstMate y los productos de pescado capturado salvajemente: